A Loyola Cifuentes de León le llamó la atención otro de nuestros perritos, Miko. Vió su publicación y nos preguntó por él, pero ya estaba en trámites de adopción.
Curiosamente, un par de semanas después, su padre le habló de una perrita ( la última que quedaba de una camada) que también estaba en adopción.
Como Loyola tenía muchas ganas de dar el paso de la adopción y se había quedado con las ganas con Miko, se puso nuevamente en contacto con nosotras.
Para su sorpresa, Lola era hermana de Miko.
A Loyola le hizo mucha ilusión y pensó que era una suerte enorme poder adoptar a esa perrita!
Una vez superados los primeros y más difíciles momentos , enseñarle a hacer sus necesidades fuera de casa y adquirir unos hábitos de horarios y rutinas completamente nuevos, están muy muy
felices.
Y como nos ha comentado Loyola, hasta que no tienes un animal, no sabes lo que es que te llenen de cariño, llegar a casa y que siempre haya alquien que te recibe con mucho amor!!!
Pepa ha crecido, está muy a gusto en casa y es muy cariñosa. Le encanta jugar y se ha adaptado muy bien a ellos. Y para ellos, es un miembro más de la familia!
Muchísimas gracias, Loyola por darle esta oportunidad a la pequeña Pepa!!!!
