TIGGER es uno de esos gatos que tiene pocas posibilidades de ser adoptado. La razón: es un gato mayor, pensamos que tendrá sobre unos ocho años.
Es un gato desungulado, es decir, que sus posibilidades de sobrevivir en la calle eran ínfimas. Si un gato casero es abandonado, tiene una media de cuatro años de vida en la calle.....imaginad lo que puede suponerle eso a un gato sin uñas. No podrá cazar ni defenderse, es una condena a muerte segura.
Afortunadamente, se cruzó en el camino de su rescatadora, Piluca Morales y gracias a ella ya está a salvo con nosotras. Lo único que necesita es un hogar donde poder vivir el resto de su vida sin temor a nada y a nadie.
Es muy bueno, al ser adulto tiene un carácter ya definido y no va a cambiar. Es una de sus grandes ventajas.
Es un gatito astuto que ha sabido ganarse el corazón de todas las integrantes de la protectora sin mucho esfuerzo.....
Anímate a conocerlo y no te arrepentirás!!!!
