Estos dos bellezones tienen unos tres meses aproximadamente. Cuándo llegaron a nosotras, estaban bastante pochitos, pero gracias a su casa de acogida, con los cuidados, mimos y atenciones de
Elena y Pablo, están casi recuperados.
Solo falta que Mango, el naranja, termine de curarse de su ojito, pero ya están listos para ser adoptados, si puede ser adopción conjunta, mejor.
No os podéis imaginar la gran labor que hacen las casas de acogida y lo necesarias que son para nosotras. Aparte de curar sus males físicos, curan sus almas, les hacen confiar en el ser humano
para darles a cambio todo el cariño que llevan dentro.
Estos pequeños han pasado de ser gatos callejeros enfermos y desconfiados a ser unos preciosos y cariñosos gatos caseros.
Mil gracias Elena Renau Manzano y Pablo Rey Vázquez por cuidarlos así de bien y darles tantísimo amor.
Se entregan desparasitados, vacunados, chipados y con compromiso de esterilización.