Hace algo más de 2 años, Mariana nos adoptó a Bruno para acompañar al perro que ya tenía, que era mayor.
Desgraciadamente, el tiempo pasa inexorable y su perrito mayor les dejó.
Después del duro golpe que supone perder a un compañero de cuatro patas, Mariana y su pareja decidieron que no querían un hogar con un solo perrete.
Nos contactaron preguntando por un perro de unos dos años, cosa que siempre nos alegra, porque a partir de una cierta edad es más complicado que nuestros pequeños encuentren hogar.
Precisamente habíamos recogido a Milú, que llegó en el momento adecuado para que Mariana decidiera que sería su nuevo compañero de vida.
Si queréis ver lo que es un hogar lleno de cariño, sólo tenéis que ojear las fotos que Mariana nos ha mandado . Cada una de ellas rebosa de ternura, transmiten amor. 
Nos cuenta Mariana que sus pequeños siempre están preparados para hacerles disfrutar con sus ocurrencias.
Muchísimas gracias, chicos por haber dado a estos pequeños la oportunidad de sentir lo que es al cariño humano y el calor de un hogar!!!
