Cuando Marina decidió adoptar, se llevó a casa a la pequeña Agatha, pero hay veces que el perro que se llevan, no es el que el destino les tiene preparado.
La perrita que la estaba esperando era Tiza, una cachorrita que llegó a nosotras junto a su madre y hermanos.
Desde el primer momento, encontró su sitio en ésta familia, dándoles todo su amor. Nos cuentan que es súper buena y que están muy contentos con ella.
Muchísimas gracias por haberle dado la posibilidad de crecer en un cálido hogar lleno de cariño.
